El Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo (Francia), agrupa hoy, con sus 47 Estados miembros, casi todos los países del continente europeo. El estatuto de observador le fue concedido a la Santa Sede el 7 de marzo de 1970, pero la cooperación había iniciado ya desde el 1962.
Instituido el 5 de mayo de 1949 por 10 Estados fundadores, el Consejo de Europa tiene como objetivo el de favorecer la creación de un espacio democrático y jurídico común en Europa, sustentado en el respeto de la Convención Europea de los Derechos Humanos y otros textos de referencia relativos a la tutela del individuo.
Desde su institución en el 1949, el Consejo de Europa advirtió la exigencia de dar a Europa un símbolo en el que los pueblos europeos pudieran identificarse. El 25 de octubre de 1955, la asamblea parlamentaria elige por unanimidad un emblema de color azul, con la figura de un círculo de doce estrellas de oro. El 9 de diciembre de 1955, el Comité de Ministros adopta esta bandera europea, inaugurada el 13 diciembre del mismo año en París. Sobre el fondo azul del cielo, las estrellas forman un círculo en señal de unión. Son invariablemente doce; este número es símbolo de la perfección y la plenitud y también recuerda a los apóstoles, a los hijos de Jacob, las fatigas de Hércules, los meses del año...
Los constructores de Europa son los que han lanzado el proceso de edificación europea con la fundación del Consejo de Europa en el 1949, la institución de la Comunidad europea del carbón y el acero, (CECO) en 1950 y de la Comunidad económica europea (CEE) en 1957. Estos hombres de diálogo, que han vivido a caballo de las dos guerras mundiales y han entrado en contacto con muchas culturas europeas, resultan ser los precursores de una Europa de paz se basados en los valores de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho.