«Arte significa: mostrar a Dios dentro de cada cosa».
Con questas palabras el escritor Hermann Hesse, en su ensayo “Klein y Wagner”, delinea la necesidad de un diálogo entre el artista y la trascendencia y, consecuentemente, la necesidad de un encuentro entre el Arte y la Fe. El cristianismo, desde sus orígenes, ha comprendido bien el valor de las artes y las ha utilizado, con la pluralidad de sus lenguajes, para comunicar su mensaje de salvación. El Arte, en cuanto expresión de las maravillas de Dios en la tierra, puede convertirse en un instrumento de la fe y, al mismo tiempo, puede convertirse en un medio de comunicación, en el interior de la comunidad de los fieles, y entre ella y los no creyentes.
Redescubrir la belleza de Dios a través del lenguaje universal del Arte: tal es el objetivo que la Oficina para las Comunicaciones Sociales del Vicariato de Roma trata de alcanzar, proponiendo iniciativas pastorales en el propio campo de competencia: música, teatro, cine, artes figurativas.