Una fundación musulmana financia la restauración de una catacumba cristiana: un nuevo capítulo en las relaciones interculturales.
El 22 de junio quedará registrado en los anales de la historia de las relaciones entre la República de Azerbaiyán y la Santa Sede. Por la tarde, en la sede del Consejo Pontificio de la Culutra, el Card. Gianfranco Ravasi, en su calidad de Presidente de la Comisión Pontificia de Arqueología Sagrada y la Dra. Mehriban Aliyeva, Presidente de la Fundación Heydar Aliyev y Primera Dama de la República de Azerbaiyán, firmaron un acuerdo de amplio alcance. Según establece el acuerdo, la Fundación Heydar Aliyev Foundation ha aceptado contribuir a financiar el proyecto de reapertura al público de las catacumbas de los Santos Marcelino y Pedro. El proyecto incluye la restauración de diez áreas decodaras con frescos paleocristianos.
La solemne ceremonia fue precedida por un encuentro privado entre los dos presidentes, en el cual se comprometieron a desarrollar ulteriormente los lazos de cooperación entre ambas instituciones. La ceremonia comenzó con el saludo de Mons. Giovanni Carrù, secretario de la Comisión de Arqueología Sagrada, quien agradeció a la Fundación Heydar Aliyev su generosidad y disponibilidad. Por su parte, el Prof. Fabrizio Bisconti, superintendente de la Comisión, explicó brevemente la belleza y el encanto de estas catacumbas, en gran parte inexploradas. El Cardenal Ravasi, en su alocución elogió a la Primera Dama y a la Fundación por promover el diálogo a través del apoyo al patrimonio cultural. El hecho de una fundación de un país mayoritariamente musulmán financie la restauración de una catacumba cristiana es un gesto ejemplar y un proyecto de alto valor simbólico, que muestra cómo la belleza puede ser un puente entre culturas. La Dra. Aliyeva, en su intervención, expresó su felicidad por el rápido progreso en la colaboración entre la Fundación y el Consejo presidido por el Cardenal Ravasi.
P. Theodore Mascarenhas SFX, jefe del Departamento para las Culturas en Asia, Africa y Oceanía, del Consejo Pontificio de la Cultura, moderó la ceremonia. El Excmo. Sr. Embajador de Azerbaiyán ante la Santa Sede, Dr. Elchin Amirbayov, quien desempeñó un papel crucial en las negociaciones que condujeron a la firma, estuvo presente también en la ceremonia.