Visita a Puebla, México

Se realizaron en la ciudad de Puebla, México, dos encuentros con gran aprovechamiento.

Uno en el Seminario Mayor Palafoxiano, donde Mons. Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura ilustró ante decenas de convocados lo que es el “Atrio de los Gentiles”, iniciativa que surge y apoya el Consejo Pontificio, ya realizado en varios países. Entre otras cosas Mons. Melchor describió lo que es un “atrio” desde la perspectiva bíblica; lugar adyacente el Templo de Jerusalén al que podían acceder los no judíos, los incircuncisos, los pertenecientes a otros pueblos, los que no conocen al verdadero Dios, una gran explanada a la que todos tenían libre acceso; Jesús conoció y frecuentó el atrio del Templo de Jerusalén; es el espacio abierto que invita a todo el mundo a adorar al Dios único, abre el espacio a la común adoración, esta es la universalidad del Atrio de los Gentiles. El Papa está proponiendo a la Iglesia –prosiguió Mons. Sánchez– abrir el espacio sagrado de la Iglesia para acoger en ella a quienes no creen. La iniciativa del “Atrio de los Gentiles” se enmarca, pues, en una reflexión acerca de la increencia; se trata de una actitud de acogida y escucha a quienes no creen. El que no cree ha de sentirse como destinatario de un mensaje, no objeto de una estrategia de conquista. Se han realizado muchos y muy ricos encuentros en el marco del “Atrio de los Gentiles” unos de gran nivel académico, otros que alcanzan a cientos de personas, lo importante es dialogar, mostrar las diversas opiniones acerca de temas que nos unen, tales como Derechos humanos, la legalidad, la democracia, el periodismo, la belleza, el secularismo, al filosofía, etc.

Mons. Sánchez Toca trasladó la idea del Atrio de los Gentiles para el deporte, sobre todo, entre adolescentes y jóvenes. La “cancha parroquial” ha de estar abierta a todos, hijos de inmigrantes, musulmanes, protestantes y, de esta manera, entrarían en contacto con la realidad de la Iglesia. Sería un espacio de gratuidad. Un “gimnasio parroquial” sería también una excelente opción. El deporte –aseveró Mons. Sánchez– tiene una ascética, sus renuncias, una apertura a la trascendencia; ascética significa, en efecto, ejercicio de lucha. El mismo san Pablo se sirvió de la imagen del deporte para compararlo con la vida cristiana (cfr. 1Co 9,24-25). El juego es libertad, plasticidad, contingencia; combina libertad y necesidad, libertad dentro de un cuadro de reglas.

Por otro lado, en la misma ciudad de Puebla, del 27 al 29 de agosto se realizaron en la Upaep una serie de Conferencias y paneles de gran interés cultural. El Encuentro se denominó “Universidad y cultura a través del torbellino de la postmodernidad”, al cual también asistió, representando al Consejo Pontificio de la Cultura, Mons. Melchor Sánchez de Toca. Se impartieron tres conferencias magistrales: Perspectiva cultural de la posmodernidad, Ciencia y cultura en la posmodernidad y Misión de la Universidad en la posmodernidad. Asimismo los siguientes paneles: Universidad y cultura, Cultura y posmodernidad (dentro del cual tuvo participación Monseñor con el tema “Religión y posmodernidad”), Relativismo y posmodernidad, Retos de la ciencia y Universidad y formación.